Es curioso que un miembro del equipo haga declaraciones como las que nos ha regalado Simon Pegg. El actor y guionista británico es un tipo al que adoramos. Cada vez que se deja caer por pantalla, nos encanta. Además, es un auténtico fan de Star Wars, hasta el punto de insistirle tanto a J.J. Abrams que incluso el director terminaba dándole un pequeño papel en Star Wars: El despertar de la fuerza.
Efectivamente, esa antipática criatura llamada Unkar Plutt tenía, bajo esa apariencia monstruosa, el cuerpo de Simon Pegg. Sin embargo, el actor sintió una profunda decepción con la película al verla en los cines. Algo que él mismo ha confesado.
“Cuando vi la película tuve sensación de aburrimiento. Me sentí decepcionado y no podía entender el por qué. Al acabar el estreno, estaba deprimido. Entendí que ocurría porque había estado sumergido en el proyecto y leído el guión. Incluso había contribuido un poco en él, de modo que no me supuso una gran sorpresa. Vi la película conociendo todo lo que iba a pasar. Me di cuenta de que el haber participado en la película, había eliminado la magnífica sensación que podría haber sentido como espectador. Fue algo extraño”.
Visto lo visto, si quieres seguir disfrutando de las películas de Star Wars, lo más recomendable es no participar nunca en una para que no se pierda el encanto.