Sería lo más increíble del mundo y no podría molar más. La próxima gala de los Oscar se ha convertido en un terreno complicado. Después de que se anunciase que el sensacional cómico Kevin Hart se encargaría de conducir la ceremonia, el propio actor comunicaba su decisión de abandonar el proyecto. No habían pasado ni 48 horas, pero unos tuits homófobos publicados hace años le costaban el puesto.
Así las cosas, se busca nuevo presentador para los Oscar. La Academia debe encontrar al encargado cuanto antes, por lo que la lista de futuribles no ha hecho más que crecer a lo largo de estos días. Una lista en la que Deadpool está ganando adeptos a pasos agigantados.
Efectivamente, son muchos los que piden que Ryan Reynolds se enfunde el traje de Deadpool para dirigir la ceremonia en lo que sería la mayor gamberrada de la historia de los galardones. Suena realmente loco, pero lo cierto es que la iniciativa gana adeptos a pasos agigantados, hasta el punto de que ya se está valorando la opción. Ojalá se haga realidad.