Grandes expectativas, pero crítica horrorosa y recaudación lamentable. Pese a que eran muchos los que esperaban pasarlo en grande con la adaptación cinematográfica de Los vigilantes de la playa, la cinta no funcionaba en ningún aspecto. Dwayne Johnson y Zack Efron veían estrellarse su ambicioso proyecto en todos los frentes posibles, lo que suponía un buen disgusto para todos. Algo que el bueno de Johnson ha empezado a asumir.
“Lo hicimos con la mejor de las intenciones, pero la cosa no salió bien. Me hago totalmente responsable de esa mierda, así que podéis darme un puñetazo en la boca por ello”. Así de contundente era el divertido mensaje que el propio actor lanzaba. Tocaba asumir el Razzie logrado en su día.
Dwayne Johnson siempre ha sido un tipo de gran humor y encantador. Así, a pesar de ser el actor mejor pagado del planeta y una máquina de generar éxitos, tampoco tiene problemas a la hora de asumir cuando las cosas no van bien. Un fenómeno.
Un grande Dwayne Johnson, por esas cosas me cae tan bien