No están ni remotamente tan mal como parece. Pese al hundimiento de la audiencia en Estado Unidos, The Walking Dead continúa mirando al futuro con ilusión. La ficción zombi de la AMC sigue siendo de lo más rentable, merced a su consumo en plataformas distintas, sus ventas en DVD o Blu-Ray y el merchandising. Así, los planes de la cadena para el futuro de la serie no han variado demasiado.
A día de hoy, la serie ya está renovada por una décima temporada. Sin embargo, la cosa no acaba ahí. Actores tan importantes como Norman Reedus (Daryl) o Melissa McBride (Carol) tienen un contrato recientemente ampliado por, al menos dos nuevas tandas de episodios. De esta forma, The Walking Dead tendría 11 temporadas, pero toda la pinta de irse mucho más allá. No es cara de hacer y sigue siendo brutalmente rentable.
Si a todo ello le añadimos las tres películas centradas en Rick (Andrew Lincoln) que ya están en marcha, podéis estar seguros de que hay caminantes para rato.