En lo alto de la ciudad de Los Ángeles, un grupo terrorista se ha apoderado de un edificio tomando a un grupo de personas como rehenes. Sólo un hombre, el policía de Nueva York John McClane (Bruce Willis), ha conseguido escapar del acoso terrorista. Aunque está solo y fuera de servicio, McClane se enfrentará a los secuestradores. Él es la única esperanza para los rehenes.
Ya no se hacen películas como esta… En el año 1988, Bruce Willis se ponía a las órdenes del genial John McTiernan para firmar una de las cintas de acción más gloriosas de la historia del cine. La jungla de cristal lo petaba a lo bestia, dando origen a una saga mítica donde las haya. Curioso que, cuando se escribió el guión de la cinta, la adaptación de esta novela de Roderick Thorp iba a convertirse en la secuela de otra emblemática película de acción.
Efectivamente, los que hoy conocemos como La jungla de cristal nació con el objetivo de convertirse en la secuela de Comando. La película de Arnold Schwarzenegger había triunfado tres años antes, por lo que la intención era recuperar al coronel John Matrix para la causa. Sin embargo, una vez descartada Comando 2 por la apretada agenda de Arnold Schwarzenegger, el proyecto terminaría mutando en la gloriosa Jungla de Cristal. Afortunado giro del destino.