En el año 3000 ya no existen ciudades ni naciones, la Tierra es un yermo desolado y la raza humana está a punto de extinguirse. Desde hace mil años, una malvada raza de alienígenas, los Psychlo, aniquilaron las defensas terrestres y esclavizaron a los hombres. El joven Jonni Goodboy Tyler parece ser la única esperanza de la humanidad. Así era esa infamia titulada Campo de Batalla: La Tierra.
Para muchos el peor desastre en décadas de cine sería perpetrado por John Travolta y compañía durante casi dos horas de tortura postapocalíptica. El actor hace de un alien de tres metros de altura. ¡¿Han oído bien?!¡Un John Travolta de 3 metros! Ya lo digo yo por ustedes: ¡Válgame Dios! Si fuese a un campeonato de malas películas la descalificarían por demasiado mala. Para colmo, el desastre económico fue de esos que se recuerdan durante décadas.
L. Ron Hubbard se sacaba de la manga una novela de éxito con más de mil páginas. El hecho de que su adaptación cinematográfica solo cubriese la primera mitad dejaba bien clara la intención de una continuación. ¿En serio hace falta explicar por qué nunca llegó esa segunda entrega? Los muy locos se pensarían que con ese resultado podrían arrancar una saga de éxito…