Ya había dado muestras de que podía ser un grande. Quentin Tarantino era el nombre del tipo que se había marcad aquella maravilla titulada Reservoir Dogs. Los más cinéfilos le seguían la pista a aquel curioso guionista, director y actor. Su primer filme mostraba un lenguaje propio realmente particular. Así, no es de extrañar que muchas miradas estuviesen puestas en su nueva obra. Una película llamada Pulp Fiction.
Tenía algo extraño y seductor. Pese a que no quedaba demasiado claro el argumento, lo cierto es que Pulp Fiction conseguía despertar un interés especial. Además, el sensacional reparto y la recuperación de un tipo olvidado por Hollywood y llamado John Travolta eran la guinda para una cinta que se presentaba así con su primer tráiler oficial. Era el año 1994 y estábamos a punto de asistir al nacimiento de una de las grandes obras de la historia del cine.