Es casi imposible que un proyecto sea capaz de atraernos más. Hace unos años, Dan Gilroy reunía a Jake Gyllenhaal y René Russo en Nightcrawler, una de las mejores películas de los últimos años. Pese a que el filme no alcanzaba la repercusión merecida, en Netflix no pasaban por alto la auténtica barbaridad que esa pandilla se había sacado de la manga, por lo que ha decidido apostar por su reunión en Velvet Buzzsaw, su nueva y ambiciosa película.
En el despiadado mundo del comercio del arte de las artes plásticas, Josephina (Zawe Ashton) encuentra por accidente un auténtico tesoro: tras fallecer, un viejo artista clandestino deja tras de sí una maravillosa colección de cuadros con el deseo expreso de que éstos fuesen destruidos tras su muerte. Decidida a sacar buena renta de ellos, Josephina comienza a exponerlos ante los ojos de algunos de los pesos pesados de la industria que la rodean, incluyendo a su jefa Rhodora (Rene Russo), al crítico de arte (y amante ocasional) Morf (Jake Gyllenhaal), y a algunos de los coleccionistas de arte más voraces del mercado, como Bryson (Billy Magnussen) y Gretchen (Toni Collette). Aunque la obra del artista logra la admiración del público, también despierta algo imperceptible y siniestro que amenaza con castigar a aquellos que se han beneficiado de su trabajo.
Efectivamente, la cosa apunta a maravilla. El próximo 1 de febrero comenzaremos a comprobar si Velvet Buzzsaw mola tanto como la excelsa Nightcrawler.