No todo es el dorado de los Oscar. Efectivamente, pocas horas antes de que los premios más prestigiosos de la industria cinematográfica encontrasen nuevos dueños, los anti-Oscar se encargaban de lo suyo. Y es que los Razzie elegían lo peor del año cinematográfico en una desternillante gala que, como no podía ser de otra forma, tenía a Holmes & Watson como incuestionable triunfadora.
Hay veces que los Razzie son más efectistas o que directamente van a hacer daño, pero este no parece ser uno de esos casos. La cinta de Will Ferrell y John C. Reilly es francamente mala. Ninguna otra podía hacerle sombra, lo que se traducía en cuatro galardones más que merecidos para película, actores y director.
Para los que todavía no os creáis que es un desastre de épicas proporciones, Holmes & Watson ya está en nuestros cines desde este pasado fin de semana. Luego no digáis que no os avisamos del horror.