Un caso realmente curioso este. Hace más de un año se hacía oficial el rodaje de Chaos Walking, un proyecto de esos que no pasan desapercibidos. El filme tenía todos los ingredientes para convertirse en uno de los mayores éxitos de este 2019, con dos de los jóvenes actores más exitosos del planeta al frente: Tom Holland y Daisy Ridley. Para colmo, el genial Doug Liman (El caso Bourne, Al filo del mañana) estaba al frente de un filme con pinta de petarlo, pero todo se ha ido torciendo de forma dramática.
Chaos Walking era una de las apuestas más ambiciosas de Lionsgate. El problema es que la cinta se iba por encima de los 100 millones en gastos, cifra bastante superior a la inicialmente prevista (no más de 60 millones). Un detalle complicado que se pasaría por alto de haber logrado un buen resultado, pero nada más lejos de la realidad. Dos retrasos de varios meses en el estreno de una película que ahora se va a 2020. Sin embargo, según ha confirmado el Wall street Journal, Chaos Walking podría no llegar a estrenarse, ya que parece ser que la cinta es tan mala que no tienen intención ni de sacarla a la luz.
Mal pinta el asunto para la adaptación de la novela de Patrick Ness. Veremos si hay feliz desenlace en las próximas semanas.
Una caca de 100 kilos,básicamente.