Ha sido la pieza clave de todo. Las películas de Marvel no iban más allá hasta que Robert Downey Jr. entró en escena. Sin interpretar a un personaje tan conocido como Capitán américa o Spider-Man, el actor derrochaba carisma a raudales en la piel de Tony Stark y dentro de la armadura de Iron Man. Era el comienzo de una serie de 22 películas que terminaban convirtiéndose en el proyecto más exitoso de la historia del cine.
Le habíamos visto dar vida a Tony Stark muchas veces. El personaje nunca dejaba de molar, pero es cierto que perdía algo de la frescura inicial. Hasta en 8 películas del Universo Cinematográfico de Marvel tenía un papel principal. Así hasta llegar a la novena aparición en la gran pantalla con Vengadores: Endgame.
Todo ha sido distinto. Este Tony Stark ha ido mucho más allá. El arco de personaje ha cambiado radicalmente en esta última entrega. Tony nos mostraba infinidad de matices a lo visto hasta el momento y Robert Downey Jr. se marcaba un trabajo espléndido. Siempre ha sido un actor superlativo y en Vengadores: Endgame quedaba de manifiesto. Así, muchos son los que ya apuntan su nombre como uno de los grandes favoritos de cara a hacerse con el Oscar en la próxima edición de los Premios de la Academia. Sería más que merecido.