Cualquiera nos daríamos de tortas por aparecer en una película de Star Wars y fardar de ello. Lo que pasa es que Natalie Portman o comparte la misma opinión. La oscarizada actriz daba vida a la reina Amidala en las tres películas de la segunda trilogía galáctica, convirtiéndose en uno de los personajes más importantes del universo cinematográfico Star Wars. De hecho, ella es la madre de Luke y Leia, pero también la esposa de Anakin Skywalker.
Cierto es que la segunda trilogía de George Lucas no salió como cabía esperar. Nuestra queridísima Natalie Portman veía como las películas en las que había volcado su entusiasmo se estrellaban. Una decepción que compartía con el gran público.
“Fue un auténtico chasco. Todo resultó muy duro y un gran golpe. La gente pasó de estar muy emocionada con las nuevas películas a sentirse completamente decepcionada. Parece que con el tiempo le ha ido gustando más a la gente, pero nada fue como se esperaba”, confesaba Natalie Portman en una entrevista concedida a Empire. No te vamos a negar que la cosa nos dejó bastante fríos, Natalie.