Lo ha vuelto a hacer. Quentin Tarantino es uno de esos tipos capaces de firmar una obra maestra tras otra. El sensacional director no deja de darnos alegrías y parece que Érase una vez en… Hollywood no será una excepción. Todo lo contrario, ya que más bien apunta la cosa a obra maestra de los últimos tiempos.
El nuevo proyecto del inefable director y su estelar reparto se ha plantado en la alfombra roja de Cannes para recordarnos que este tipo es todo un fenómeno. De hecho, los asistentes a las proyecciones de la cinta no han podido por menos que rendirse a la obra de un señor que se está ganando el derecho a ser considerado uno de los más grande del cine. “Un canto de amor al cine” es lo que todos repiten. Una película audaz, divertida y lugar de peregrinación necesario para cualquier cinéfilo. Hay quien incluso se atreve a decir que estamos ante la mejor cinta de Quentin Tarantino, lo que no es tontería. Eso sí, a la prensa especializada española parece no haberle entrado muy bien, arreándole importantes sopapos. ¿Quién irá más encaminado?
¿De qué va Érase una vez en… Hollywood? La película se centra en el panorama cambiante de Hollywood a finales de los años 60, cuando la industria empezaba a olvidarse de los pilares clásicos. La estrella de un western televisivo, Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), intenta amoldarse a estos cambios al mismo tiempo que su doble (Brad Pitt). Sin embargo, la vida de Dalton parece que está ligada a sus raíces de Hollywood, puesto que es vecino de la actriz y modelo Sharon Tate (Margot Robbie), que acaba siendo víctima de la familia Manson en la matanza de agosto de 1969.