Estuvo muy cerca de liarse pardísima la cosa. Efectivamente, no es la primera vez que hablamos de los riesgos que entrañan algunos rodajes. Los accidentes graves no son habituales, pero eso ni impide que, en algunas ocasiones, se produzcan situaciones realmente graves. No sería el primer especialista que muere o que se lesiona gravemente haciendo una película, pero tampoco las grandes estrellas se libran de estas situaciones.
Uno de los que estuvo a punto de terminar realmente mal por un incidente en rodaje fue nuestro queridísimo Mark Wahlberg. La genial El Único Superviviente (Peter Berg, 2013) nos impresionó a todos con su realismo, pero lo que no sabíamos es que una de las explosiones del film a punto estuvo de acabar con la vida de Wahlberg, al empujarle a pocos centímetros de uno de los precipicios rocosos que tantos quebraderos de cabeza dan a lo largo de la cinta. Y es que la simulación de la bomba se fue de madre, proyectando al actor en una dirección poco deseable.
Afortunadamente, la cosa no fue a mayores y se saldo con algunos rasguños para el actor. En cualquier caso, probablemente tenga el susto en el cuerpo todavía.