Seguro que alguno ha soltado un alarido y que no falta quien ha comenzado a causar disturbios callejeros después de leer este titular, pero no nos referimos a la infame versión de Nicolas Cage, sino a la cinta original.
Una carta que hace sospechar que una joven desaparecida ha sido asesinada lleva al sargento Howie de Scotland Yard hasta Summerisle, una isla en la costa de Inglaterra. Allí el inspector se entera de que hay una especie de culto pagano, y conoce a Lord Summerisle, el líder religioso de la isla…
Corría el año 1973 cuando Robin Hardy firmaba una de las mejores cintas de terror de la historia del cine con El hombre de mimbre. Pese a que el paso de los años le negaba la repercusión mediática de otras obras, lo cierto es que los mejores paladares del público de terror no han dejado nunca de admirar esta brutal película, capaz de destruir el ánimo del más pintado. Una enfermiza historia cargada de sutilezas que, más de 45 años después de su estreno, todavía sigue impresionando a propios y extraños.