Ha sido un espectáculo épico, pero también ha tenido patinazos más que llamativos. La octava y última temporada de Juego de Tronos no ofrecía cosas nunca vistas, como convertir en famoso un vaso de café de Starbucks que estaba donde no debía. Y es que, a pesar de su éxito, se antoja arriesgado pensar que la famosa cadena habría llegado incluso a Invernalia.
Sin embargo, ahí no acaban los patinazos. Y es que Juego de Tronos se marcaba un fallo garrafal en el trabajo digital de su capítulo 8×05. Atentos.
Efectivamente, si comparamos las vistas desde el balcón de Desembarco del Rey en el que está Cersei con lo que se veía desde el mismo balcón en la temporada sexta, vemos que el paisaje ha cambiado hasta el punto de hacer desaparecer una montaña. Todo sea por el espectáculo…