Las sensaciones nunca fueron buenas. X-Men: Fénix Oscura arrancaba con grandes expectativas.
La película debía suponer un cambio radical después de que X-Men: Apocalipsis no luciese demasiado. Sin embargo, constantes retrasos empezaban despertar cierta preocupación de los fans. Algo no iba bien.
Las primeras criticas no daban buenas sensaciones. La cinta era masacrada por la prensa especializada y el arranque en cines no iba mucho mejor. Una recaudación de 33 millones de dólares en suelo de Estados Unidos y un total de 140 en total en todo el planeta. Efectivamente, nunca una película de la saga mutante había arrancado con cifras tan pobres. Y es que, para colmo, estamos ante una cinta que gastaba 220 millones en producción, a los que se sumaban otros 130 en distribución y publicidad.
Así las cosas, las perspectivas para X-Men: Fénix Oscura son realmente peligrosas. Los mutantes pierden fuelle.
Pero si lleva 1 semana en cartelera… despues de una fiesta del cine… alucino