Muchas son las líneas que se están escribiendo en todos los medios especializados alrededor de X-Men: Fénix Oscura. La despedida de la saga mutante ha sido una completa decepción, lo que llevábamos tiempo sospechando que podría ocurrir. Demasiados retrasos y demasiados reshoots para una cinta que ha terminado fracasando estrepitosamente.
Sin embargo, gran parte del desastre de X-Men: Fénix Oscura tuvo su razón de ser en una desafortunada coincidencia. Y es que, cuando la película ya estaba lista, contando con el visto bueno de todos sus responsables, desde Disney se les hacía saber que su final era similar al de Capitana Marvel. Así, el equipo de la cinta se veía obligado a atender a los nuevos dueños y a sacarse de la mano una resolución que, sin lugar a dudas, es lo más flojo del filme.
Lo que pudo ser y no fue. Eso es lo que pensamos ahora, sobre todo teniendo en cuenta que el primer tercio de X-Men: Fénix Oscura es brutal. Tiene pinta de que los apresurados cambios introducidos a partir de ahí se llevaron por delante la despedida mutante.