El vudú y el terror se apoderan de un muñeco de aspecto inocente habitado por el alma de un asesino en serie. Cuando Andy Barclay, un niño de seis años de edad, asegura que “Chucky”, su nuevo muñeco, ha arrojado violentamente por la ventana a su niñera, nadie le cree. Pero una larga serie de horribles asesinatos conduce al detective que se ocupa del caso hasta el muñeco y, entonces, descubre que el auténtico terror no ha hecho más que empezar. El malvado muñeco pretende transferir su diabólico espíritu a un ser humano, y el pequeño Andy parece ser el candidato perfecto.
Era el año 1988 y el director Tom Holland presentaba en sociedad a uno de los personajes más famosos del cine de terror. Sin embargo, a pesar de que Chucky pronto se convertía en todo un icono, lo cierto es que Muñeco Diabólico no era una cinta demasiado buena. tres cuartos de lo mismo ocurría con cada secuela o versión que se desarrollaba. Así hasta llegar al día de hoy.
Muñeco diabólico sigue sin ser la leche, pero es la mejor cinta jamás filmada del personaje. Chucky y sus “cosillas” han perdido su aire novedoso. No obstante, la cinta es pulcra y audaz. Así las cosas, seguimos sin tener esa gran película que la leyenda de Chucky siempre ha merecido. eso sí, al menos la cosa va por el buen camino.