La cosa no necesita demasiadas presentaciones. Novelas idolatradas, ocho películas en compañía del joven mago, exitazos descomunales… Harry Potter es uno de esos personajes a los que todos conocemos de sobra. La historia del personaje es una maravilla. Muchas horas hemos pasado en compañía del joven y sus amigos en la lucha contra Voldemort.
La vida de Harry nunca fue sencilla. Cuando llegaba el mes de junio, a los exámenes de Hogwarts se le sumaba que alguien intentaba matarlo. Un marrón para un jovencito como él. A eso había que añadirle los veranos en compañía de sus tíos y su primo, gente poco amable. Los Dursley siempre fueron unos auténticos capullos, pero todo cambiaba con una escena eliminada de la penúltima película. En la misma, Harry Potter se despedía de su primo Dudley y, para sorpresa de todos, este le confesaba que para él nunca había sido un desperdicio de espacio. Emotiva escena en la que el chico se revelaba a los horribles comentarios que sus padres siempre le habían dedicado a Harry.
La escena en cuestión se cayó del montaje final de la cinta. De hecho, su post-producción nunca se realizó. Un momento de lo más llamativo.