Fue una feliz coincidencia. Cuando Peter Jackson se puso manos a la obra con el desarrollo de El Señor de los Anillos, uno de los retos más difíciles que tenía entre manos era el de dar con los actores adecuados para interpretar a unos personajes legendarios. Todo iba saliendo según lo previsto, pero no había forma de dar con el Aragorn soñado. Muchos nombres se barajaban e incluso Stuart Townsend comenzaba el rodaje dando vida al personaje, pero era despedido a los pocos días. Algo no encajaba en él.
Efectivamente, Viggo Mortensen no era demasiado conocido por aquellos días, pero la oportunidad le llegaba tras varios rebotes. El resultado era sencillamente magnífico. Ya no solo teníamos un Aragorn enorme, sino que Mortensen se revelaba como un actor inmenso. Pocos se le pueden comparar hoy día.
Uno de los que más cerca estuvieron de interpretar a Aragorn fue Russell Crowe. El propio actor lo confesaba durante una entrevista para The Howard Stern Show.
“Llegué incluso a hablar por teléfono con Peter Jackson, pero me dio la sensación de que se vio obligado a hablar conmigo porque en aquellos días todos me querían en todo. Mientras hablaba con él mi instinto me decía que tenía a alguien más en mente y que se le debía permitir contratar al actor que él deseaba”. Curiosos giros del destino.