Durante una inmersión, dos hermanas que están de vacaciones en México, se quedan atrapadas en una jaula de avistamiento de tiburones, con el oxígeno agotándose y rodeadas de peligrosos tiburones blancos. Sin ayuda en la superficie, sin ayuda bajo la superficie. Con ese argumento, A 47 metros nos regalaba 90 minutos de pura tensión hace ya un par de años. Uno de esos filmes capaces de mantenerte pegado a la butaca y que, como no podría ser de otra forma, tendrá su secuela.
En esta ocasión la acción se traslada la mortífera acción de los tiburones desde México a Brasil, y seguirá a un grupo de chicas en busca de aventuras en la costa de Recife. Con la esperanza de salir del rutinario sendero turístico, las chicas escuchan algo acerca de unas ruinas submarinas ocultas, pero descubren que bajo las olas turquesas su Atlantis secreta no está completamente deshabitada. John Corbett y Nia Long protagonizan un filme que promete hacer que volvamos a pasarlas canutas y que luce así de asfixiante en su avance.
https://youtu.be/IbvqICX-tM4