Argumento: Después de que la Compañía del Anillo se separase y de que sus miembros tomasen rumbos distintos, los caminos de todos ellos se dirigen irremediablemente hacia la oscuridad de Mordor. Con el ejercito de Saruman destruido en el Abismo de Helm y su Torre de Orthanc sitiada por los Ents, ahora la amenaza proviene integramente de las fuerzas de Sauron y su mastodóndico ejército. El Señor Oscuro ha puesto su ojo en Gondor y está decidido a destruir el mundo de los hombres.
Así las cosas, las unicas esperanzas de los pueblos libres de la Tierra Media recaerán en dos espaldas: en la de un montaraz de sangre real llamado Aragorn que deberá liderar la última resistencia de los hombres uniendo bajo una sola bandera a Gondor y a Rohan, y en los de un pequeño hobbit llamado Frodo que camina hacia el Monte del Destino para destruir el Anillo Único junto a su fiel amigo Sam y a la curiosa criatura Gollum. Ambas misiones son poco menos que descabelladas, pero no hay otra opción para acabar con el terror que pretende desatar Sauron desde su reino de Mordor.
¿Por qué tengo que verla?: El reto de llevar a la gran pantalla una de las novelas más importántes de todos los tiempos no es ninguna tontería, y más en el caso de “El Señor de los Anillos”. Millones de fans tenían puesta su mirada en el insolente indivíduo que osaba perpetrar tal sacrilegio. Peter Jackson presentaba el resultado en diciembre de 2001 tras más de catorce meses de rodaje y una inversión de doscientos millones de dólares. “La comunidad del Anillo” lograba dejar con la boca abierta a todo el que disfrutaba de sus casi tres horas, iniciando el camino que continuaría con “Las dos Torres” y terminaría en “El retorno del Rey”. Pocos podían ya discutir que estábamos ante una de las grandes obras de nuestro tiempo, llamada a marcar un antes y un después dentro de la industria.
Es difícil encontrar piezas cinematográficas como esta tercera entrega de “El Señor de los Anillos”. Cuando se alcanza la excelencia en cada una de las disciplinas necesarias para levantar una película ocurren cosas como esta. Fotografia, arte, música, vestuario, guión, montaje, interpretación… todas las piezas son magníficas de manera individual, pero cuando Peter Jackson se encarga de unirlas el resultado es una orquesta en plena interpretación de la perfecta pieza musical. Tan épica y grandiosa en unos pasajes, como intima y personal en otros, “El Retorno del Rey” es la culminación de nueve horas de gran cine. Sus once Premios de la Academia así lo reconocen. Esto es cine y lo demás son historias.
La secuencia: La épica elevada a la enésima potencia. Con la ciudad de Minas Tirith sitiada por las tropas de Sauron y a punto de caer en sus manos, los jinetes de Rohan liderados por el Rey Theoden llegan a los campos de Pelennor, donde se desarrolla la batalla. 6.000 hombres deberán hacer frentea casi 50.000 orcos. Los rohirrim se situan formando una línea en la colina que delimita el Pelennor. Observan a sus numerosos enemigos. La empresa es casi suicida, pero no temen a la muerte. Son guerreros del noble Reino de Rohan y van a hacer que las tropas de Mordor prueben el sabor del hierro rohirrim.
Amo esta cinta es una de mis favoritas, además los personajes son carismáticos y maravillosos, la disfruto mucho cada vez que la veo. Hace poco tuve la oportunidad de verla a través de HBO Online, y me sigue gustando pero siento que son muy largas y eso puede causar que el espectador se aburra, sin embargo es muy recomendable la cinta.