Tenemos nuevo récord. En plena Edad Dorada de las series de Televisión, cada año nos encontramos con que, ante el aumento de la oferta, los grandes canales y las plataformas de streaming aumentan su apuesta. La competencia es feroz y hay que poner todos los medios para derrotarla. Además, las grandes estrellas se dan de tortas por hacerse un hueco en los proyectos más ambiciosos, lo que también es una pasta.
Hasta ahora, el récord de la serie de televisión más cara lo ostentaba The Crown. Con un coste de 13 millones de dólares por episodio, nadie podía toserle a la ficción. Sin embargo, filtrada la inversión de la última temporada de Juego de Tronos, lo de la Reina de Inglaterra ha quedado en un chiste.
Cuando se anunció una inversión de 90 millones de dólares para rodar los seis capítulos de la temporada final de Juego de Tronos, a todos nos pareció una barbaridad. De hecho, la media por cada uno de los episodios era de 15 millones de dólares, lo que ya resultaba todo un récord. Sin embargo, viendo los capítulos y el descomunal despliegue, pronto empezamos a sospechar que aquello era mucho más caro.
Al parecer, el coste de rodar la octava temporada de Juego de Tronos ha sido de 200 millones de dólares, más del doble de lo que se pensaba. Y es que conviene tener en cuenta que capítulos como el de la Batalla de Invernalia o la de Desembarco del Rey tienen la duración y el trabajo de cualquier gran producción de Hollywood. De hecho, la Batalla de Invernalia requería de dos meses de rodaje. Así, la media por capítulo de la última temporada de Juego de Tronos se disparaba hasta los 33 millones de dólares, un récord que no parece que vaya a caer en mucho tiempo.