Si alguien nos preguntase por el intérprete más influyente que jamás se ha puesto ante las cámaras, seguro que a todos se nos ocurrirían un par de docenas de grandes candidatos. Sin embargo, unos científicos de la Universidad de Turín lo tienen bien claro y la cosa viene con sorpresa.
Han analizado casi 50.000 películas, con 400.000 actores y actrices valorados. El objetivo no era otro que dar con un algoritmo que concede relevancia atendiendo a infinidad de factores. El resultado se publicaba en la revista Applied Network Science con un resultado que pocos podrían imaginar: Samuel L. Jackson es el actor más influyente.
Efectivamente, el genial intérprete de Star Wars, Pulp Fiction, El protegido, Jurassic Park o Django Desencadenado era capaz de imponerse al mismísimo Clint Eastwood, a Arnold Swarzenegger o a John Wayne. Y es que el bueno de Samuel L. Jackson se ha ganado a pulso el título de actor más influyente, al menos para la ciencia.