En aquellos días se empezó a soñar a lo grande. Cuando el cine de superhéroes todavía no gozaba del prestigio y el éxito de hoy, en Marvel empezaron a darse cuenta del potencial de lo que tenían entre manos. Así, el universo cinematográfico de la Casa de las Ideas empezaba a tomar cuerpo. Era el año 2008 y Iron Man se plantaba en las salas de cine de todo el planeta.
Por aquellos tiempos comenzaba a tejerse una tela de araña que no ha ido más que creciendo hasta hoy. También descubríamos que eso de levantarse de la butaca nada más terminar una película no era buena idea. De hecho, la cosa pudo ser todavía más espectacular de haberse dado el visto bueno final a una escena post-créditos que terminó por descartarse.
En aquel 2008 todavía faltaba bastante tiempo para que Marvel recuperase los derechos de algunos de sus personajes más emblemáticos, pero sabían que el momento llegaría. Si no, atentos a esta escena post-créditos en la que se introducía a los X-Men y a Spider-Man.