Nunca lució tan brillante nuestro queridísimo Antonio Banderas. El actor está viviendo una etapa realmente dorada. Los años le han sentado de miedo a un tipo cuyo talento parece dispararse cada día. No es normal lo que ha evolucionado en los últimos tiempos un tipo capaz de arrasar sobre las tablas de Broadway, de firmar un Picasso glorioso en la televisión o de marcarse una de las mejores interpretaciones que se recuerdan en Dolor y gloria.
Como viene siendo habitual, Pedro Almodóvar ha sacado lo mejor de su reparto en el sensacional filme. Eso sí, lo de Antonio Banderas trasciende lo humano y lo divino. El personaje construido por el intérprete malagueño nos pasa completamente por encima. Es arrollador. Un trabajo que no se ha pasado por alto en ninguna parte. De hecho, Banderas se hacía ya con el galardón a Mejor Actor en el pasado Festival de Cannes.
Así las cosas, todas las quinielas por el Oscar le sitúan dentro del quinteto de aspirantes a la estatuilla. No solo eso, sino que incluso se le dan opciones reales de poder disputárselo a Joaquin Phoenix (Joker) o Leonardo DiCaprio (Érase una vez en… Hollywood). Nuestro Antonio Banderas es un fenómeno y tiene toda la pinta de que la nominación al Oscar está muy cerca, lo que sería un genial reconocimiento a una carrera inmensa.
Por que ya no hacen algun filme que hable de la homosexualidad como algo bello, lo último fue terreno vedado de los vaqueros, tuvo una gran influencia en la sociedad. Por que no mostrar la homosexualidad como es, el mensaje de aquel exito cinematografico fue la cruel cara de la homofobia. Uno de los protagonistas muerto apaleado y el otro exiliado de la sociedad en el desierto. El tiempo en que vivimos la homosexualidad ha calado en el lugar mas importante de la sociedad pues hagamos un gran éxito cinematografico.