Hay cuerda para rato. Pese a que parece que cada temporada puede ser la última y a que la audiencia se resiente, lo cierto es que The Walking Dead sigue siendo extremadamente rentable. La ficción de la AMC es relativamente barata y sus beneficios en merchandising son enormes. Así, a nadie le ha sorprendido el anuncio de su continuidad.
La reciente Comic Con de Nueva York ha servido para anunciar oficialmente la renovación de la serie por una undécima temporada. Así, con la décima tanda de episodios recién estrenada, parece que la apuesta de los responsables de la cadena sigue siendo clara. Siempre se ha mantenido que la intención es la de irse por encima de veinte temporadas, pero nunca le habíamos dado demasiado valor a las declaraciones de los peces gordos de la AMC a ese respecto. Ahora, visto lo visto, empezamos a sospechar que así podría ser.
De momento estamos de lo más ilusionados tras una décima temporada que recuperó los mejores niveles de la serie y un comienzo de undécima que apunta maneras.