La relación ha sido de lo más difícil. Pese a que parece que ahora todo está mucho más tranquilo, la realidad es que George Lucas y Disney han pasado momentos realmente complicados. A todos nos extrañaban mucho las salidas de tono del director después de renunciar a Star Wars con su venta a la compañía del ratón. Pero lo que no sabíamos era lo que se ocultaba detrás del evidente despecho de Lucas.
Tal y como confiesa Bob Iger en sus memorias, había algo detrás de todo esto. El CEO de Disney explica las razones del desencuentro. Y es que George Lucas había preparado un arco argumental para la tercera trilogía de Star Wars. Iger le proponía entonces mandárselo a las tres personas más poderosas de Disney (él incluido). La decisión que estos tomaban era la de comprar la idea del padre de la saga. Eso sí, no existía compromiso alguno de llevarlas a la gran pantalla.
George Lucas entendió que se aceptaba su plan de una forma tácita. Sin embargo, al arrancar la tercera trilogía, todos decidieron que se seguiría otro camino. Esto molestó de sobremanera a un Lucas que pronto empezó a sospechar que la maniobra de Disney al comprar los derechos de su idea era que nunca saliese a la luz. Así, el director se veía definitivamente desplazado de Star Wars, su gran bebé cinematográfico y un fenómeno incomparable dentro del cine. ¿El resultado? Un cabreo monumental que todavía le dura.