Su talento nunca ha estado lo suficientemente reconocido. Hablar de Eddie Murphy es hablar de una de las grandes estrellas del cine de los 80 y los 90. El actor tenía al público en el bolsillo gracias a su arrollador carisma. Sin embargo, al bueno de Eddie le dio por empezar a ponerlo difícil. Patinazos en taquilla descomunales (Pluto Nash) y su afición a interpretar media docena de papeles por película, capas de látex mediante, terminaron por enterrar una carrera que no parecía que pudiese remontar de forma alguna.
Sin embargo, cuando se ha puesto a ello, Murphy ha dejado claro que talento le sobra. A las puertas de un merecido Oscar se quedaba por Dreamgirls en lo que terminaba como una fallida resurrección cinematográfica. Eso sí, ahora llega un nuevo intento por despegar. Mal no ha empezado la cosa, ya que en Yo soy Dolemite, el actor se marca la mejor interpretación de toda su carrera.
El filme cuenta la historia de Rudy Ray Moore (Eddie Murphy), un artista que interpretó el rol de un “chulo” de prostitutas muy conocido en la década de los años 70 llamado Dolemite. Un papel en el que el actor se sale. De hecho, la crítica no ha dudado ni un instante en reconocer el trabajo de Eddie Murphy como el mejor de toda su carrera. ¿Será esta vez la resurrección buena?