En el año 2006 se estrenó una película que lo iba a petar, Superman Returns, de Bryan Singer (director de varias películas de X-Men) y su actor principal Brandon Routh estaba destinado a ser el sustituto de Christopher Reeve. Todo estaba preparado para el pelotazo del año, más teniendo en cuenta el exitazo reciente de “Batman Begins”. Y la película recaudó 200 millones de dólares, algo que estaría bien si no fuese porque costó más de 270 y muchos culparon del fracaso al poco carisma del actor que acabó desapareciendo de la gran pantalla.
¿Y que pasó con él?
Terminó trabajando en papeles de películas que iban directas a DVD (Flint) o de secundario con un Kevin Smith de capa caída (¿Hacemos una porno?) y llegó incluso a participar en una película (Informers) en la que todas sus escenas desaparecieron en el montaje final. Iba de fracaso en fracaso.
A día de hoy, con más de 40 años, busca nuevas oportunidades para volver a lo más alto. No le vamos a perder la pista.
La película no era más que un remake disfrazado de secuela. Yo lo llamo “recuela”, y si cuela, cuela.