4. Channel Zero: Basada en un conocido “creepypasta” surgido en el sitio web de Kris Straub, Ichor Falls. La historia original comienza cuando un grupo de usuarios de un foro empiezan a recordar un macabro programa infantil de la década de los 70 alrededor del que se cometían una serie de asesinatos. así arrancaba una serie que, temporada tras temporada, nos ha conseguido atrapar con un terror del puro. Si todavía no le has dado una oportunidad a Channel Zero, ya estás tardando.
3. American Horror Story: Tras sufrir algunas desgracias familiares, Ben (McDermott) y su esposa Vivien (Britton) dejan Boston y se trasladan a una casa de Los Angeles con la esperanza de reconstruir su vida. Moira O’Hara, una chica que trabajó en esa casa, aparece a los ojos de Vivien como una sexagenaria (Conroy); Ben, en cambio, la percibe como una mujer joven (Breckenridge). Comenzaba así una serie gloriosa capaz de explorar las distintas dimensiones del terror en temporadas completamente distintas. Obra maestra.
2. Marianne: Reciente y emblemática adquisición para nuestra lista. Una novelista se da cuenta de que sus historias de terror se hacen realidad y decide volver a su ciudad natal para enfrentarse a los demonios del pasado que la inspiran. Lo que hemos llegado a sudar con los ocho capítulos de su primera temporada es difícil de describir. Pocas series se le pueden comparar en lo que a niveles de terror se refiere.
1. La Maldición de Hill House: La joya de la corona. Un grupo de hermanos crece en lo que acaba convirtiéndose en la casa encantada más famosa del país. Ya como adultos, viéndose obligados a reunirse tras una tragedia, la familia tendrá que afrontar los fantasmas del pasado… La adaptación de la novela homónima de Shirley Jackson es humana, dolorosa, hermosa y, sobre todo, terrorífica. No hay comparación en lo que a terror televisivo se refiere.