Star-Lord, Gamora, Drax el Destructor, Rocket el mapache y Groot. Cualquier fan del universo Marvel es capaz de recitar, sin peligro a equivocarse, la alineación principal de los Guardianes de la Galaxia. Desde que nos encandilasen con su primera aventura en la gran pantalla en 2014, las legiones de fans del disfuncional grupo de superhéroes no han hecho más que crecer. Visto lo visto, no es de extrañar que el estreno de su segunda entrega haya despertado tanto interés en entre el gran público.
La segunda entrega del filme volvía a reunir a nuestros cinco adorados personajes en una historia en la que encontraban nuevos integrantes como Mantis. Sin embargo, los protagonistas originales ya iban a ser seis hasta que el guionista y director James Gunn, decidió eliminar al nuevo integrante del libreto.
“Llegamos a un punto en el que teníamos muchos personajes para empezar. En esta película cada personaje tiene su propio arco de transformación, su propia trama. Así que saqué a un personaje de la historia en la mitad del tratamiento del guión”, explicaba el propio James Gunn. Pese a que no daba la identidad del mismo, de sobra es conocido ya que el personaje de Adam Warlock era el que tenía todas las papeletas para ganarse un hueco entre los Guardianes de la Galaxia. Toda una pena.