Son buenos tiempos para la televisión. Cada año, decenas de grandes series aterrizan en la pequeña pantalla para arrasar entre crítica y público. Sin embargo, tampoco faltan desastres de nivel. Si no, que le pregunten a Toy Boy.
Desde que Antena 3 anunciase el proyecto de Toy Boy, los espectadores comenzaban una larga espera que debía cristalizar en una de las apuestas más arriesgadas de la televisión española. Nada más lejos de la realidad. El primer episodio de la serie ponía de manifiesto todos los errores y vicios que creíamos haber dejado atrás ya en nuestras series, lo que se ha confirmado en el segundo capítulo.
Demasiado larga, interpretaciones de calidad discutible (a excepción de la genial Cristina Castaño) y una trama tirando a pobre provocaban que la audiencia de la serie, no demasiado buena ya en su debut, terminase por desplomarse. Un patinazo en toda regla.
¿Que qué va Toy Boy? Hugo Beltrán (Jesús Mosquera) es un stripper joven, guapo y despreocupado. Una madrugada se despierta en un velero, tras una noche de fiesta y excesos, al lado del cadáver quemado de un hombre. Es el marido de Macarena, su amante (Cristina Castaño), una mujer madura y poderosa con la que mantenía una tórrida relación.
Se admiten propuestas, pero se antoja complicado pensar en una serie peor que Toy Boy en este 2019 que estamos a punto de embalar.