Howard: Un nuevo héroe
Hay golpes tan duros que siguen retumbando incluso décadas después de producirse. De hecho, batacazos así son capaces de anclarse en el imaginario colectivo durante toda la eternidad, provocando daños colaterales como los sufridos por un personaje realmente interesante como Howard el Pato.
Era el año 1986 cuando se le daba la oportunidad al cómic de Steve Gerber de dar el salto a la gran pantalla. Nadie vio venir el desastre. A tal punto llegaría la película que incluso lograba desprestigiar socialmente al curioso personaje de Marvel. Tras el estreno de la horrible película de LucasFilm, nadie volvió a mirar con los mismo ojos al Pato Howard. Para colmo, resulta que la película costó un auténtico pastizal. Uno de los grandes desastres de la década de los 80.
Desde un lejano planeta, y debido a un error de un laboratorio espacial, llega a La Tierra teletransportado un extraño personaje, un pato que dice llamarse Howard. Es acogido en casa de Beberly, una joven que es vocal de un grupo de rock. Cuando el doctor Jenin intenta devolverle a su planeta, la energía diabólica del experimento le atrapa, transformándole en el terrible Señor de las Tinieblas y Howard tendrá que enfrentarse a él.
Sea como fuere, lo cierto es que se antoja realmente injusto que todo el mundo recuerde a Howard el Pato por esto. Hasta que a Marvel no le de por recuperar la reputación del personaje, os recomendamos encarecidamente unos cómics que no están nada mal #JusticiaParaHoward.
Horrorosa? Según qué criterio exactamente? Horrorosa me parece una película que acaba de estrenarse (la cual no voy a nombrar pero que te puedes imaginar) que con un presupuesto sin límites, una historia ac*******e y un reparto que te estalla la cabeza termina siendo una cinta pretenciosa y sin sentido que no va a ninguna parte más que a terminar dejando al espectador con un mal cuerpo increíble…
“Howard: Un nuevo héroe” con un presupuesto irrisorio, fue una cinta familiar con toques de comedia, acción y su poquito de romance que te dejaba buen cuerpo al acabar.
Los ’80 eran una época de creaciones nuevas con presupuestos de risa. Una década donde no eran necesarios presupuestos muchimillonarios para emocionar al público. Porque éramos un público con entusiasmo y no unos p***s amargados con necesidad de criticar todo lo humanamente posible.
Por último dejo una pregunta. ¿Cuantos años pasado desde el estreno de esta película? Es del 86-87, así que 35-36… Y seguimos acordandonos de ella. Te ríes de forma entrañable recordando la primera vez que la viste…
El tal “Hector” autor del post debe pertenecer a la generación de “no creo nada nuevo y me dedico a despotricar de lo que otros hicieron hace décadas”
Prefiero un millón de veces cintas de bajo presupuesto con premisas llamativas y emocionantes que no el enésimo remake pretencioso creyendo que han inventado algo nuevo o que son capaces de mejorar.