Que adoramos a Marty es algo que nunca hemos ocultado. De hecho, tampoco podemos negar que lo consideramos el mejor director de la historia del cine. Nadie ha mantenido un nivel de obras tan sobresaliente y tan regular como Martin Scorsese. De hecho, incluso cuando ha estado más flojito, el resultado ha sido sensacional.
¿Cuál es el handicap de ser tan brillante? Pues que algunas cintas de tu carrera no gozan de la suficiente repercusión al considerarse “menores”. No obstante, películas como Al límite serían consideradas como auténticas joyas de haber sido firmadas por cualquier otro director. Por suerte aquí estamos para reivindicarla.
Frank Pierce (Nicolas Cage), un empleado del servicio nocturno de ambulancias de Nueva York, está quemado por el estrés, la soledad y la dureza de su trabajo, pues se pasa las noches recogiendo todo tipo de enfermos, accidentados y moribundos. Como consecuencia de ello empieza a sufrir alucinaciones en las que se le aparecen las personas a las que no pudo salvar. Intentando redimirse, Frank se obsesiona con la idea de salvar aunque sólo sea una vida.
No es ni medio normal el ángel que tiene está película. ¿Se puede ser cruda y encantadora a la vez? Pues Martin Scorsese lo consigue a partir del retrato de la triste figura de su protagonista en un camino sin principio ni final. Para colmo, el reparto es un auténtico espectáculo: Nicolas Cagem, Patricia Arquette, John Goodman, Tom Sizemore y Ving Rhames. Si todavía no has visto esta maravilla de 1999 titulada Al límite, ya estás tardando.