8. Narcos: Buenas temporadas todas, pero ningunas como las centradas en Pablo Escobar. La serie narra los esfuerzos de Estados Unidos, a través principalmente de la DEA y las autoridades y policía de Colombia, para luchar en la década de los 80 contra el narcotraficante Pablo Escobar y el cartel de Medellín, una de las organizaciones criminales más ricas y despiadadas en la historia de la delincuencia moderna.
7. Vikingos: Serie adictiva hasta niveles desconocidos. La ficción las aventuras del héroe Ragnar Lothbrok, de sus hermanos vikingos y su familia, cuando él se subleva para convertirse en el rey de las tribus vikingas. Además de ser un guerrero valiente, Ragnar encarna las tradiciones nórdicas de la devoción a los dioses. Según la leyenda era descendiente directo del dios Odín.
6. El Ministerio del Tiempo: Obra maestra de nuestra televisión. El Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental, autónoma y secreta, que depende directamente de Presidencia de Gobierno. Como en los Estados Unidos se guardan los secretos y la llave para un posible ataque nuclear, de presidente a presidente, lo mismo pasa con este ministerio español: sólo reyes, presidentes y un número muy exclusivo de personas saben de él. El paso hacia otras épocas se realiza a través de puertas vigiladas por las Patrullas del Ministerio. Su objetivo es detectar e impedir que cualquier intruso del pasado llegue a nuestro presente -o viceversa- con el fin de utilizar la Historia para su beneficio. Para ello las Patrullas tendrán que viajar al pasado y evitar que lo logren.
5. Los Tudor: Nunca habíamos imaginado que el siglo XVI pudiese molar tanto. Los Tudor es un drama ambientado en el reinado de Enrique VIII (1509-1547), que trata sobre los numerosos matrimonios del monarca inglés. Ansioso de poder y muy aficionado a las aventuras amorosas, el joven monarca gobernaba su reino igual que vivía su vida: sin piedad y sin control. Una historia sobre los más ocultos excesos del tirano, cuyo reinado estuvo marcado por la traición y las intrigas.
Este top está un poco anticuadillo, ¿no?