Teníamos muchas expectativas depositadas en ella, pero es una auténtica chufa. Este 2020 no le está sentando nada bien al cine de terror. Cada nuevo estreno se convierte en un desastre superior al anterior. Veníamos de patinazos del calibre de La Maldición, Underwater, Otra vuelta de tuerca o Gretel y Hansel. Así, todos esperábamos ansiosos la llegada de una nueva cinta que pudiese poner fin a la terrible dinámica y Fantasy Island era la elegida.
No va a ser el cambio de tendencia. Todo lo contrario. Fantasy Island llegaba a nuestras salas dejando bien claro que estamos ante la peor cinta de terror de lo que va de año. No consigue divertir a base de humor negro y, por descontado, no consigue asustar a nadie. De hecho, casi todo lo que ocurre en pantalla resulta absurdo. Para colmo, son casi dos horazas soportando una película totalmente irrelevante.
¿De qué va Fantasy Island? El enigmático Sr. Roarke hace realidad los sueños de los afortunados huéspedes que acuden a su lujoso y remoto resort tropical. Sin embargo, sus fantasías se convertirán en pesadillas, y los invitados deberán resolver el misterio que oculta la isla para poder escapar con vida.