Nos las prometíamos muy felices. Cuando se anuncio que Vin Diesel daría su salto al cine de superhéroes (con permiso de Groot) con Bloodshot, todos esperábamos encontrar una de las grandes cintas del año. Una mezcla de acción y fantasía de las que se recuerdan. Así, a pesar de quedar lejos de ser una maravilla, hay que reconocer que la película no está nada mal.
Ray Garrison (Vin Diesel), también conocido como Bloodshot, es resucitado por la compañía Rising Spirit Technologies a través del uso de nanotecnología. Mientras lucha por recuperar la memoria, Ray trata de volver al ser el que era antes de sufrir el accidente que le dejaría amnésico. Así toma forma el famoso cómic Valiant en un filme que se plantaba este fin de semana en las carteleras de nuestro país con el hype leve e inmerecidamente hundido.
Bloodshot es una cinta cargada de energía y trepidante. Una de esas películas que, sin acercarse ni de lejos a ser una obra maestra, ofrece casi dos horas de entretenimiento del bueno. Si esa no es suficiente razón como para dejarse seducir…