El desastre ha sido de épicas proporciones. Pese a que en Estados Unidos no viven la grave situación que vemos en Europa con la pandemia del Coronavirus, lo cierto es que las taquillas se han resentido como nunca. El Covid-19 llegará y lo hará de una forma tan virulenta como en el resto del planeta, pero con la suerte de que ellos ya sabrán lo que se les viene. De hecho, los ciudadanos americanos han empezado a protegerse y los resultados de la taquilla cinematográfica del fin de semana lo dejan muy claro.
Han sido 54 millones de dólares en el total acumulado del fin de semana. No se recuerda dato ni remotamente comparable. Los espectadores han empezado a evitar las reuniones en cines en lo que parece la primera fase de una desbandada que será progresiva. Un desastre de épicas proporciones que promete durar semanas.
Mientras tanto, los cines españoles siguen completamente secos después de decretarse el cierre de las salas el pasado viernes. Por suerte, no hay mal que cien años dure.