Ha pasado casi un año, pero el final de Juego de Tronos todavía colea. El mayor fenómeno de la historia de la televisión se despedía el pasado mes de mayo con una octava temporada realmente polémica. La ficción dividía a millones de fans a consecuencia de un desenlace, cuanto menos, arriesgado.
Precisamente a la resolución de la serie se refería nuestra queridísima Emilia Clarke. La inolvidable Daenerys Targaryen hablaba del último episodio de Juego de Tronos en una entrevista concedida para The Times y la actriz no dudaba en poner el foco en el destino de Jon Snow, algo que no le gustó nada.
“Estaba muy triste por Daenerys. Realmente lo sentí por ella. Y sí, me molestó que Jon Snow no tuviese que hacer frente a nada. Se libró de un asesinato”. Efectivamente, a Emilia Clarke no terminó de encajar bien el hecho de que el responsable de la muerte de su personaje se fuese de rositas al final. No carece de lógica.