Se ve que no tenemos suficiente con poner cualquier canal de la televisión a cualquier hora del día, que incluso en nuestros ratos de ocio seguimos con afán de pandemias. Efectivamente, cuando dejamos de sobreinformarnos con todo el tema del coronavirus, los espectadores también nos lanzamos de lleno con ficciones que nos acerquen a realidades parecidas. Un fenómeno que veíamos que empezaba a producirse con Contagio, pero que ahora se ha disparado con otras dos películas: Estallido y Virus.
Efectivamente, Estallido es todo un clásico del género. En África, el ejército de los Estados Unidos arrasa un campamento del Zaire en el que un virus mortal semejante al ébola estaba acabando con la población. Lo que se pretendía con esta medida era mantener el virus en secreto y, al mismo tiempo, impedir que se propagase. Lo que no estaba previsto era que un pequeño mono, portador del peligroso virus, viajara en un barco desde el Zaire a EE.UU. El pánico se desata cuando se descubre que todos los que que han estado en contacto con el simio empiezan a mostrar los primeros síntomas de la enfermedad. Una joya que llegaba a nuestras vidas allá por el año 1995 con un repartazo liderado por Dustin Hoffman, Rene Russo, Morgan Freeman y Kevin Spacey.
Mas reciente ha sido lo de Virus, la película surcoreana de 2013. La peor epidemia jamás vista está arrasando Bundang, un suburbio de Seúl. Después de introducir a una serie de inmigrantes ilegales en el país, Byung-woo muere a causa de un virus desconocido. Poco después, los mismos síntomas aparecen en otros residentes de la zona. El pueblo se siente indefenso ante un virus que se transmite por el aire y en el que el número de afectados crece rápidamente, desatando el caos. Tratando de evitar la peor de las previsiones, la ciudad, en la que viven más de 19 millones de habitantes, se prepara para cerrar por completo sus fronteras por órdenes del gobierno.
Efectivamente, ambas se encuentran en la lista de las más vistas de Netflix estos días. Si es que lo nuestro ya es vicio…