El destino se guardaba una enorme oportunidad que nadie podía imaginar. Cuando Antena 3 anunció el desarrollo y estreno de la serie La Valla, nadie podía imaginar lo que se nos venía encima. Y es que la ficción distópica adelantaba un mundo que, quedando lejos de lo que vivimos estos días, algo catastrófico y del mismo perfil adelantaba.
Efectivamente, La Valla lo está petando. Año 2045. 25 años después de que proliferase un virus que cambiaba el país, la escasez de recursos naturales ha llevado a que regímenes dictatoriales hayan asumido el poder en gran parte de las democracias occidentales, incluida España. La capital está dividida en dos sectores por una valla, que separa al gobierno y las clases privilegiadas del resto de la población, y sus protagonistas son los miembros de una familia que lucha por recuperar a su hija, que ha caído en manos del gobierno.
Efectivamente, el afán de pandemias, luz, fuego y destrucción delos espectadores ha provocado que La Valla se haya convertido en un auténtico fenómeno. Otro éxito inesperado para estos días.