Ojo, porque hoy se viene un plan de noche de confinamiento espectacular. Casi se nos antoja complicado hablar de pequeña maravilla cuando una película está protagonizada por Joaquin Phoenix, Eva Mendes, Robert Duvall y Mark Wahlberg, pero la realidad es que esta magnífica pasó por nuestras carteleras sin pena ni gloria. Resulta totalmente inexplicable que un ejercicio de cine negro como La noche es nuestra no sea lugar de peregrinación habitual para legiones de cinéfilos.
Nueva York, 1988. La difusión de un nuevo tipo de droga ha traído una oleada de crímenes. En inferioridad de condiciones frente a las viejas y nuevas bandas de traficantes, la policía pierde por término medio dos agentes al mes. Bobby Green (Joaquin Phoenix), el encargado de un club de Brooklyn frecuentado por la mafia rusa, intenta mantenerse al margen del conflicto. Pero Bobby guarda un secreto: tanto su hermano, el teniente Joseph Grusinsky (Mark Wahlberg), como su padre (Robert Duvall) son policías. La relación con ellos empeora cuando su padre le advierte de que tarde o temprano tendrá que decidir de qué lado está.
Pocos dramas criminales han alcanzado semejante nivel en los últimos años. La noche es nuestra mola que no es ni medio normal.