Poquitas joyas de tal calibre ha dado el cine en estos últimos años. Una maravilla para otra noche más de confinamiento y uno de los ejercicios cinematográficos más hermosos de los últimos tiempos. Hablamos, efectivamente, de Captain Fantastic.
Ben es un padre que ha pasado diez años viviendo en los remotos bosques situados al noroeste del Pacífico criando a sus seis hijos. Sin embargo, un día la familia debe abandonar su modo de vida en la naturaleza y volver a la civilización. Asimilar su nueva situación y adaptarse de nuevo a la sociedad moderna no les va a resultar nada sencillo.
Protagonizada por esa inusual estrella del cine llamada Viggo Mortensen, la genial Captain Fantastic se reviste de aires independientes para plantar ante nuestras narices una de esas películas con un encanto especial. Ágil, conmovedora e inteligente, no se trata de una de esas películas que se encuentran en todos los cines, pero es una oportunidad única de salir de una sala reconciliado con el séptimo arte.