Aprovechando que los días de confinamiento están llegando a su fin, hoy hemos querido aprovechar para acercarnos a una de nuestras grandes debilidades cinematográficas de los últimos años. Es el momento de recordar esa joya titulada Nunca me abandones.
Kathy, Tommy y Ruth pasan su infancia en Hailsham, un internado inglés aparentemente idílico, donde descubren un tenebroso e inquietante secreto sobre su futuro. Cuando abandonan el colegio y se acercan al destino que les aguarda, el amor, los celos y la traición amenazan con separarlos.
Llega al alma. El bueno de Mark Romanek dirigía, allá por el año 2010, una cinta en la que Carey Mulligan, Keira Knightley y Andrew Garfield se metían en la piel de los protagonistas de la excelsa novela de Kazuo Ishiguro. Descomunal filme.
Peliculon! Me encanta ese aire de nostalgia y melancolía que tiene usando como pretexto la ciencia ficción para contar una historia de amor