La sobresaturación de series tiene su lado negativo. A pesar de que nos encontramos con un amplio y rico catálogo por cortesía de las plataformas de streaming, no es menos cierto que a veces se nos escapan autenticas maravillas. Sin ir más lejos, todavía son muchos los que viven ajenos a que Too lo to die young.
Una trágica noche, la vida de Martin Jones, un ayudante de sheriff del condado de Los Ángeles, salta por los aires y se ve obligado a entrar en un mundo clandestino y letal de soldados del cártel, asesinos yakuza y justicieros misteriosos. No tardará en verse inmerso en una odisea surrealista de asesinato, misticismo y venganza mientras le acechan sus antiguos pecados.
Ese fenómeno que es Nicolas Winding-Refn (Drive) es el responsable de una serie en la que todos los rasgos del director danes se disparan. Su abrumadora apuesta visual sirve de telón de fondo para impregnar cada instante de una sensación de mal que puede paladearse. Efectivamente, no es un producto de consumo fácil y sus diálogos hay veces que se antojan eternos, pero Miles Teller, Jena Malone y John Hawks contribuyen en buena medida a que el punto flaco se disimule con elegancia.
Una decena de capítulos en Amazon Prime Video para convertir a Too old to die young en una pieza imprescindible de la televisión moderna.