No es de los que se rindan fácilmente. Efectivamente, el bueno de Ridley Scott nunca ha sido de morderse la lengua. En los últimos años el director arremetía unas cuantas veces contra Disney y su forma de gestionar el cine. Poco podía imaginar que la compañía fuese a comprar Fox y, por consiguiente, los derechos de la saga Alien. Así. entre la antopatía despertada por Scott en el seno de la Diseny y el hecho de que Alien: Covenant se llevase un buen palo en taquilla, los planes de futuro para los xenomorfos se veían gravemente amenazados.
El viejo Ridley quiere seguir con las precuelas. Después de las decepciones de Prometheus y Alien: Covenant, el director se niega a dar su brazo a torcer. De hecho intenta convencer a Disney de que sus cintas todavía tienen cabida. El propio Ridley Scott confirma conversaciones con Disney a este respecto. Desgraciadamente en la compañía del ratón no son muy aficionados a embarcarse en proyectos de tan limitadas posibilidades de éxito lo que no es buen augurio para los planes de un Scott que no se rinde.
“Con Alien Covenant emprendimos camino hacia el mal de la primera de ‘Alien’ Estamos legado desde atrás en el tiempo, pero creo que en medio hay dos películas todavía”, declaraba el director a Los Angeles Times. De momento parece que en Disney piensan recuperar Alien, pero con un nuevo camino bien distinto al que Ridley Scott tiene en mente. Veremos.
Jubilate Ridley, dedicate a otra cosa. Deja en paz a los xenomorfos ya por favor.