Parece que no aprenden. El camino de Disney está lleno de éxitos. Entre las películas de Marvel, las de Star Wars, de Pixar y las adaptaciones de clásicos a imagen real, en la compañía del ratón están que lo petan. Nadie puede ni toserles. Eso sí, hay un terreno en el que no dejan de comerse una leche tras otra.
“Superproducciones familiares”, podríamos llamarlas. John Carter, Tomorrowland, El llanero solitario, Un pliegue en el tiempo… Todas ellas eran cintas nacidas con la intención de arrasar en taquilla y con un perfil muy parecido. Sin embargo, las descomunales inversiones realizadas en ellas terminaban ayudando a convertirlas en algunos de los mayores fracasos de la historia del cine. Una lista a la que ahora se suma Artemis Fowl.
Desprendía el mismo aroma a patinazo que todas las experiencias anteriores. Eso sí, la pandemia mundial le dio la excusa a Disney para evitar la “vergüenza” que habría supuesto su estreno en salas, con un más que posible batacazo. El filme se iba directo a Disney+, donde poco está luciendo la cosa. Y es que Artemis Fowl es una película realmente flojita, por ser suaves. Una superproducción absolutamente olvidable,
¿De qué va Artemis Fowl? Artemis Fowl, un joven criminal irlandés, rapta a Holly Short, un hada, con la intención de pedir un rescate que le permita salvar a su padre. Una vez logra cumplir sus intenciones, se embarca en una aventura que le llevará a luchar contra el maléfico hada Opal Koboi.