No se recuerda con la suficiente frecuencia lo sumamente buena que es El indomable Will Hunting. Allá por el año 1997, dos jóvenes impetuosos llamados Matt Damon y Ben Affleck le llevaban un guión a Miramax y a Kevin Smith. Pronto se decidía apostar por el talento arrollador de unos amigos que se convertirían también en protagonistas de un filme cuya dirección iría a manos de Gus Van Sant. ¿La guinda? Un Robin Williams en estado de gracia.
Will es un joven rebelde con una inteligencia asombrosa, especialmente para las matemáticas. El descubrimiento de su talento por parte de los profesores le planteará un dilema: seguir con su vida de siempre -un trabajo fácil, buenos amigos con los que tomar unas cervezas- o aprovechar sus grandes cualidades intelectuales en alguna universidad. Sólo los consejos de un solitario y bohemio profesor le ayudarán a decidirse.
El indomable Will Hunting es una cinta magnífica, que por momentos alcanza altura de obra maestra. Una cinta audaz y llena de encanto, en la que la usual historia es arrollada por unos personajes magníficos. Y es que estamos ante un filme desbordado de ímpetu y con un corazón de tamaño superlativo. Disponible en HBO Max.